sábado, 3 de marzo de 2012











I'm an Artist, not a Puppet!

Cero cero dos puntos...

No es fácil concentrase cuando uno esta confundido.
Intento leer Rayuela.
"Se que un día llegue a París, se que estuve un tiempo viviendo de prestado, haciendo lo que otros hacen..."
¿Por qué tienen que ser así las cosas? Me gustas, no te gusto ¿por qué? ¿por qué me gustas?
"... y viendo lo que otros ven. Se que salías de un café de la Rue du Cherche Midi y que nos hablamos".
Maldita sea. Yo, la distancia, mi corazón, mi mente, Rayuela, y yo de nuevo.
"Esa tarde todo anduvo mal". 
Hoy todo anduvo mal, mañana todo va a andar mal.
Cierro el libro, lo dejo sobre la cama.
Hay que hacerle caso a la inspiración, sea cuando sea que llame. Ahora son las cero cero dos puntos cero uno, no... cero dos.
No quiero dormir porque se que no voy a poder y como escape voy a recurrir a vos, y no quiero recurris a vos, que sos nada más pedazos que junté del piso y pegué así no más para armarme algo de amor.
 ¿Amor?
Amor como escape, como pasatiempo, como dolor, como alegría, como inspiración.
Son las cero cero dos puntos cero siete. Se escuchan bocinas, gritos ahogados, ladridos, autos, pasos, pies que patean piedras y hojas secas.
A Rayuela de nuevo, cualquier página.
Cuarenta y cinco. Capítulo siete.
"Toco tu boca, con mi dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano..."
Si fueras un poco más de verdad, yo dibujaría en el borde de tu boca. Pero sos mitad de mentira y mitad de "existís pero no se ni como, ni cuándo, ni dónde".
"Me miras, de cerca me mirás..."
Alguien prende fósforos en la calle. Uno, dos, tres fósforos. Debe de querer fumar y debe de haber mucho viento allá afuera.
Son las cero cero dos puntos y veintiseis.
En mi mente hablo como escribo; pongo puntos, comas, algún que otro paréntesis. También soy incoherente como lo estoy siendo ahora, saltando de un lado a otro sin explicar porqué.
Cero cero dos puntos treinta y ocho.
Se que esto se va a terminar en cuanto empiecen otras cosas. Vos te vas a terminar, sos solo una distracción.
El amor como distracción...
Si me hubiera ido a dormir estaría distraída pensando en vos, en las cosas que quiero que seas (real) y que no sos. Pero en vez de eso estoy acá, tacho y escribo, escribo y tacho.
Cierro el libro.
Son las cero cero dos puntos cuarenta y cuatro, silencio en toda la casa y en toda la cuadra.
Me quiero ir a dormir, y cuando despierte mañana quiero que seas de verdad, que existas y que seas de carne y hueso (no solo una molesta presencia).
Pero nada de eso, solo voy a tener Rayuela, el ruido de la calle, estos garabatos desprolijos, y vas a seguir sin ser de verdad, siendo mitad de mentira y mitad de existís pero no sé ni cuándo, ni como, ni dónde... 

lunes, 30 de enero de 2012

What are you thinking about? You always hated when I asked that question. It's a tricky question you used to say. That it's an illusion to pretend that we can bridge the gap between your thoughts and mine. For you, every person is like a planet and two different planets can never become one. Two people together will always be: one plus one. I preferred to think of us as bubbles, because when they touch, they merge into one another like when two people make love. But now I know what you meant. Two people together will always be one plus one. 

martes, 17 de enero de 2012

Muda

A veces quisiera desaparecer, ser invisible, tal vez hasta quedarme muda. No por miedo a las cosas que hice, por supuesto, sino por lo poco que tengo por delante y lo mucho que dejo atrás. 
Y eso es emocionante, es casi como estar el borde de un precipicio. La espera se siente como patear una pequeña piedra dentro de el, da miedo. Y cuanto más tarda en llegar al fondo (cuanto más tiempo de espera hay), es peor. 
¿Alguna vez sentiste que tenías muchos sueños por cumplir, pero que si seguías el camino por el que ibas... no ibas a poder cumplir ninguno? Es terrible, sueñas todo el tiempo con un cambio, de noche y de día también (tal vez con más frecuencia en el día, es un gran escape).




La peor de las cosas es no tener a nadie con quien compartir lo que sea. 
Esa es otra de las razones.
Quisiera desaparecer, ser invisible y muda. Podría sentarme a tu lado y hablarte todo el día en mute.
¿Quién sabe? Tal vez algún día esbozarás por casualidad una sonrisa, y también puede ser que yo crea que es para mi.